
El apego emocional no solo está vinculado con las relaciones interpersonales; en muchos casos, actúa sobre el cerebro de una manera similar a una adicción. Esto ocurre porque las interacciones emocionales pueden activar el sistema de recompensa en el cerebro, lo que genera sensaciones placenteras o, en algunos casos, un ciclo de necesidad similar al que experimentan las personas con adicciones.
La dopamina y el sistema de recompensa
Cuando nos sentimos amados, aceptados o conectados emocionalmente con otra persona, nuestro cerebro libera dopamina, un neurotransmisor asociado con el placer y la recompensa. Esta liberación crea sensaciones de bienestar, satisfacción y, a veces, hasta euforia. Es el mismo sistema que se activa al consumir sustancias adictivas, como la nicotina o las drogas.
Sin embargo, el apego emocional puede volverse problemático cuando este sistema de recompensa comienza a depender de interacciones emocionales inestables o intermitentes. Aquí es donde entra en juego el concepto de «intermitencia».
La Intermitencia: El poder de la recompensa irregular
El cerebro humano está especialmente programado para buscar recompensas. Las personas con apego ansioso o aquellos que experimentan relaciones de apego desorganizado pueden encontrarse atrapados en un ciclo de «intermitencia de recompensas«. Esto ocurre cuando el afecto o la atención de una persona importante en su vida se da de manera irregular o impredecible.
Por ejemplo, en una relación, si una persona muestra mucho cariño y luego se aleja, dejando de responder o mostrando menos interés, esto puede activar el sistema de recompensa del cerebro de forma similar a una «recompensa esporádica». La irregularidad de la recompensa, cuando se da de manera impredecible, aumenta la necesidad de obtenerla nuevamente, creando una especie de búsqueda compulsiva por la validación emocional.
Este tipo de relación intermitente hace que el cerebro se “enganche” a la idea de la recompensa, buscando más atención, cariño o afecto, a pesar de que esto pueda ser dañino a largo plazo.
El ciclo de recompensa y el apego
Este ciclo de búsqueda de recompensas irregulares puede ser tan poderoso como el que se experimenta con una adicción. El cerebro, al recibir una recompensa emocional después de un período de «carencia», refuerza el comportamiento y hace que la persona busque más de esa gratificación. Esta necesidad constante de recibir «la recompensa» emocional puede llevar a dependencia emocional.
Es importante entender que el apego no es inherentemente malo, pero cuando se convierte en una búsqueda constante de validación o amor que depende de la intermitencia y la recompensa, puede resultar en relaciones tóxicas. Las personas pueden empezar a idealizar las conductas de los demás y a desesperarse por recibir afecto o atención que no es constante ni saludable.
¿Cómo romper este ciclo de apego adictivo?
La clave para superar este patrón de apego adictivo es desarrollar una relación más saludable con uno mismo y con los demás, entendiendo que el afecto y la validación no deben depender de recompensas irregulares o intermitentes. A continuación, te dejo algunas recomendaciones para comenzar a sanar este patrón:
- Reconocer la necesidad de estabilidad emocional: Aceptar que las relaciones deben ser estables y constantes. Si te encuentras constantemente buscando validación en personas que te dan amor de forma intermitente, es hora de cuestionar ese patrón.
- Fortalecer el amor propio: Es esencial que trabajes en tu autoestima y amor propio, para que tu bienestar no dependa únicamente de la aprobación de los demás. La estabilidad interna es clave para no caer en estos ciclos de dependencia.
- Fomentar relaciones sanas: Busca relaciones basadas en el respeto mutuo y la constancia, no en el drama emocional o la inestabilidad. El apoyo emocional debe ser constante y no intermitente.
- Terapia: Si sientes que este patrón es difícil de romper por ti mismo, buscar la ayuda de un terapeuta especializado puede ser muy útil. La terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia centrada en el apego son muy efectivas para tratar este tipo de problemas.
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